miércoles, 11 de mayo de 2011

Volver.

Sentir la energía, las ganas de moverse, de vivir, de conocer, de hacer y deshacer, de gritar, bailar y cantar, tras mucho tiempo dormida. Entender que, durante la vida, las personas han de pasar muchas y distintas etapas, pero todas llegan a su fin y acaba prevaleciendo la verdadera y única esencia, el yo invariable, aquello que te caracteriza.

Me he sentido extraña estos últimos meses. Tenía la necesidad de reencontrar el camino, frenar un poco esta corriente incesante de caídas y recuperaciones, de olvido entre humo y alcohol, de dejar para mañana todo aquello que hoy me hacía daño. Y sé que este silencio de algún modo te ha hecho sentir sola, que me has creído perdida y quisiera pedirte disculpas por ello. Me alegra que hayas sabido esperarme y que continúes dispuesta a compartir muchas risas más conmigo.

Quiero verte feliz, llena de alegría, ayudarte a curar cada herida para la que no haya tenido palabras de consuelo cuando las necesitabas. Sentirme una parte importante de tu vida porque tú eres demasiado imprescindible en la mía. Soñar y planear, es más, hacer mil cosas nuevas. Recuperar el tiempo perdido.

Te quiero marida, jamás lo olvides :)

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