martes, 30 de agosto de 2011

Atrapada.

Era todavía demasiado pronto, pero su memoria se empeñaba en mostrarle aquella imagen que tanto le había costado captar, y que ahora la iba a perseguir todas las noches. En sueños, pesadillas y cada vez que cerrara los ojos, él iba a estar allí, sonriéndole. ¿Cómo no perder la razón y dejarse llevar? ¿Cómo abandonar el único deseo que había conseguido mantenerla en tierra y animarla a continuar recorriendo el camino? Estaba atrapada. Tampoco quería huir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario