Una tras otra, error tras error. ¿Tan difícil resulta hacer las cosas bien? Ser consecuente con lo que dices, no dejar caer las palabras por su propio peso, vaciándolas de sentido, otra, otra, y una vez más. Me pregunto cuándo llegará el día en que abramos los ojos y veamos que hay un mundo más allá de nuestro propio ombligo. Cuándo seremos conscientes de que existe gente en el mundo que aún siente, a la que todavía se le puede romper el corazón porque sigue siendo inocente, a pesar de las heridas. Y aun sabiendo que al final del camino cada uno recogerá lo que haya sembrado, hoy te odio por hacer que me replantee nuevamente si merece la pena intentarlo.
“Fracasa más, fracasa mejor.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario