martes, 21 de junio de 2011

Cambios.

Toda mi vida se está vaciando. Llegan muchos cambios, lo siento en cada centímetro de mi cuerpo, y debería estar dispuesta a enfrentarlos, pero faltan las ganas y, aún más, las fuerzas. Este ambiente me ahoga, gente que siempre es capaz de hacer lo que se propone, que parece que nunca falle y que, en vez de animarme a ser un poco mejor, tratan de hacerlo aplastando lo que me propongo, por más claro que tengamos que no lo voy a cumplir. A veces es necesario vivir de los sueños, dar ánimos a las personas aunque sepamos que van a equivocarse una vez tras otra, quizás en alguno de sus fracasos encuentren en si mismos aquello que tanto tiempo han andado buscando.

Una  noche más al otro lado de la ventana, tras esta pantalla, deseando que todo termine pronto.

miércoles, 15 de junio de 2011

Diferente.

"Cuando vemos siempre a las mismas personas terminamos haciendo que pasen a formar parte de nuestras vidas. Y como ellas forman parte de nuestras vidas, pasan también a querer modificar nuestras vidas. Y si no somos como ellas esperan que seamos, se molestan. Porque todas las personas saben exactamente cómo debemos vivir nuestra vida. Y nunca tienen idea de cómo deben vivir sus propias vidas".

lunes, 13 de junio de 2011

Gracias.

A través de las rendijas de la persiana una tenue luz anuncia que un nuevo día comienza. Amanece y sigo despierta, pero esta vez es distinto, algo está cambiando dentro de mí. Me abrigo un poco y decido salir a contemplar los primeros rayos de sol de la mañana. Cojo el mismo ascensor que tantos minutos de alegría y tantas horas de echarte de menos me dio. Subo a la planta más alta, camino por los estrechos pasillos, imaginando cuanta gente debe estar durmiendo plácidamente tras todas esas cortinas, y finalmente me enfrento al horizonte. Un azul precioso tiñe el cielo sobre nuestras cabezas y me viene a la cabeza la tan famosa frase de “no somos nada”. Los pájaros cantan sus melodías mientras yo espero con demasiada impaciencia que el sol aparezca, pero al parecer hoy no es mi día, sobran nubes en el cielo. Tras más de media hora observando cómo cada vez todo se torna más anaranjado pero la luz no aparece, decido desistir, supongo que habrá muchas más oportunidades para poder disfrutarlo. Cabizbaja, me dirijo de nuevo al ascensor, respirando un aire fresco que me quita un poquito esta pena que últimamente me sigue demasiado de cerca. Pero le doy al cielo una última oportunidad, y mis ojos se encuentran, en un punto del horizonte distinto al que había estado mirando durante tanto tiempo, con el gigante rojo. Y sonrío, sonrío por no haber desistido antes de tiempo, por ser capaz de inundarme de felicidad con cosas tan pequeñas, e inmensas a la vez. Por aprender siempre, que a veces es necesario observarlo todo desde otro ángulo, para ser capaz de divisar nuevamente lo que el futuro nos puede ofrecer.

Me he aferrado durante muchos días a lo que esperaba que tendría que ser. He derramado miles de lágrimas en vano, pues mi dolor no tiene porque ser tangible para ti, y tampoco pido que sientas lo mismo. He intentado que las cosas salieran como deberían salir, pero me he encerrado sólo en mi punto de vista, y he fracasado, como tantas otras veces. Y es que el fracaso es el primer indicio de haberlo intentado, y es por eso que no me arrepiento. Guardaré para siempre aquellos 17 minutos de vídeo que me recordarán que, durante un tiempo efímero, fuimos compañeros inseparables de alegrías y penas, conversaciones hasta altas horas de la madrugada, y peleas que me arrancaron mil y una carcajadas, que me harán vivir unos cuantos años más seguramente. Antes de envenenarlo, me quedo con aquello, con el ángel que fuiste para mí aquellos meses. Y si la vida algún día decide que merece la pena que sigamos disfrutando el uno del otro, me alegraré de poder continuar escribiendo las páginas en blanco de este libro que hoy, doy por cerrado. Gracias por haberme regalado tantos minutos de tu vida. Gracias.

domingo, 12 de junio de 2011

Suma y sigue.

Una tras otra, error tras error. ¿Tan difícil resulta hacer las cosas bien? Ser consecuente con lo que dices, no dejar caer las palabras por su propio peso, vaciándolas de sentido, otra, otra, y una vez más. Me pregunto cuándo llegará el día en que abramos los ojos y veamos que hay un mundo más allá de nuestro propio ombligo. Cuándo seremos conscientes de que existe gente en el mundo que aún siente, a la que todavía se le puede romper el corazón porque sigue siendo inocente, a pesar de las heridas. Y aun sabiendo que al final del camino cada uno recogerá lo que haya sembrado, hoy te odio por hacer que me replantee nuevamente si merece la pena intentarlo.

“Fracasa más, fracasa mejor.”

miércoles, 8 de junio de 2011

No+llorar.

Los ojos enrojecidos por las lágrimas. Las manos temblorosas. El cabello esparcido de cualquier manera. Y la mirada muy lejos, fuera de esta sala, de este planeta. Observarla en la distancia y sentir que la comprendes demasiado bien, porque un día el naufragio también llegó a tu vida, aunque has sabido salir a flote las veces suficientes como para seguir respirando. Y querer parar el tiempo y ahuyentar ese dolor que la aflige, que la rompe por dentro. Arrancarles el corazón a aquellos que no sienten, para que tengan un verdadero motivo para no hacerlo. Coser los pedazos del tuyo, porque no te mereces lo que está ocurriendo, y tu dolor arranca también mis lágrimas. Quizás no tenga fuerzas para mí, pero sí que las tengo para las dos, para huir de esta ciudad helada, con sus habitantes insensibles y sus palabras desgarrantes.

Porque como tú dijiste una vez: “no more ice-hearted people”. Y que la vida nos llene de nuevo de alegría. Volver a lo que éramos. Volver a enloquecer.

martes, 7 de junio de 2011

En blanco.

Vivir una vida que parece no ser la mía. Sentarse delante de la hoja de papel y preguntarse qué estás haciendo. Coger el bolígrafo y no saber por dónde empezar, como ordenar lo poco que has aprendido, intentar recuperar los conocimientos cuando tu mente se ha quedado en blanco y parece que no haya… nada. Parece ser la tónica últimamente, escribir por escribir, por decir algo, por llegar a conseguir algo, aunque la mayoría de veces sin resultado. Esperar que esta vez sea distinto, que la fuerza salga de dentro, porque todo está en mi cabeza aunque no sepa cómo sacarlo. Un nudo en la garganta cada madrugada, he visto al Sol aparecer demasiadas veces esta semana, y ya no sé cómo pararlo.

sábado, 4 de junio de 2011

Caer.

"En muy poco tiempo, mi vida sufrió un cambio radical. Debía agarrarme a algo, fuera como fuese, para no precipitarme al vacío. Tenía mucho miedo, estaba aterrado. Y en un momento así, no puedes ir dando explicaciones a los demás. Sientes que te vas a resbalar de un momento a otro y a caer fuera del mundo. Por eso sólo quería que me comprendieras. Que me abrazaras con fuerza. Sin razones o explicaciones de por medio."




"Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan..."

viernes, 3 de junio de 2011

Cuenta atrás.

Como si mil años hubieran transcurrido, los recuerdos se congelan y empiezan a arrinconarse en esa zona oscura y helada de la memoria que me indica que la cuenta atrás ha comenzado. ¿Cuánto tiempo me queda antes de que se borre tu sonrisa? Los días se suceden unos a otros sin que nada cambie, siempre clavada en esta silla, delante de una pantalla que llega un momento que ni informa ni entretiene, solamente ilumina un poquito más esta habitación que cada minuto parece más estrecha y aplastante. No soy tan de hielo como creía y, en parte, eso me consuela. Al menos aún me late el corazón.



"I'll tell you a secret, something they don't teach you in your temple. The gods envy us. They envy us because we're mortal, because any moment might be our last. Everything is more beautiful because we're doomed. You will never be lovelier than you are now, and we will never be here again."